De lo social a lo particular

o memorias de una asesina pasional en la ciudad de cristal
o tengo diecinueve primaveras si pienso en tu boca
o me callo la boca para no darte un beso
o solo deliro despierta ayer hoy y talvez mañana


Entonando himnos nos ponemos a coro para comenzar a maldecir.

Y que? Cuál es el problema de dejar que las cosas pasen como deben.
Hiperenergia en constante movimiento. Ya me referido al dínamo no? Y es que jamás me parecerá miserable. . Jamás lo irrisorio me parecerá cobrar el sentido de la palabra que tienen hoy en mi las palabras, aunque sean beves, abreviadas y derivadas solo de pensamientos comunes y sin ninguna pisca, ningun pedacito pequeño de sonido.
Sin embargo, sin temer y sin esperar suceden las cosas. Instaladas en una nota de papel como quien hubiese escrito mi lista de deseos y dijera esta bien , ese también es para ti.

Y lo supe, podría apostar a los caballos , aunque mi madre me lo prohibiese , porque siempre lo se. Aunque fueras de mentira durante unos segundos sé que lo sé.

Me sonrojo tanto que no puedo de ni siquiera disimular mis manos que necesitan cuanto antes moverse, atreverse e irte a tocar. Cuanto antes.
Y los himnos me invaden, las notas son lo mas delirante del periodo estoicista que vivo. Y si comemos helado. Demonios ya no debo pensar en eso tan seguido. Lucho con una sonrisa constante y si me devuelves otra , te juro que si me devuelves otra por Dios no respondo.

Nunca respondo si me hacen reír a solas. Pero no lo sabes. Estaba la chaqueta oscura y esos jeans. No tenía zapatillas blancas, pero no me disgustaban las que traía puestas.
Todo lo que veo me parece perfecto.
Insisto . Que si me haces reír otra vez…No espero nada.
Por eso puedo reírme y decir acción.
Escribir y dibujar, pintar y vomitar , sentir como se me hacen pedazos las tripas y es que ya hice de tripas de corazón mas de alguna vez , y si me preguntan digo simplemente el tiempo pasó o simplemente digo- y que?.. a lo mas Andy Warhol
Delirio al entrar.
Delirio ante ti.
Cuídate de mi sino quieres que te lo diga al oído: no estarás más solo. Juro que es esa mi proxima promesa que si otra vez la suerte hace que inclinados en medio sillon y entre mis brazos se te ocurre entrecruzarte te asfixiaré hasta dejarte sin vida y tener que resucitarte a besos.