
Había decidido solo hacer las cosas que le divertían. Seguir donde la llevara su felicidad por decirlo de alguna manea. Sin embargo hay una felicidad extraña al momento de llover, porque aunque es triste y opaca los colores también tiene algo de romántico .Sobretodo si es de a dos.
Las tormentas invaden la floresta, no la dejan crecer, solo la dejan como gato mojado, con frío, con tristeza, aunque todo al principio cuando solo esta nublado pareciera estar bien No mas de aquello. Si no los bellos paisajes quedaran como Chaitén y sus miles de perros salvajes corriendo alrededor de él.
Hay un lugar en Buenos Aires que se llama Floresta
Y yo no lo sabía.
Soy completamente independiente
1 comentario:
Lagrimitas del cielo
y fertilidad en Santiago
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